Un impulso de aire africano
Una situación nada normal (se han alcanzado temperaturas máximas record para el mes de mayo en algunas localidades de la península Ibérica) que podría estar detrás de las recientes observaciones de aves norteafricanas en las costas europeas del Mediterráneo occidental, como el colirrojo diademado Phoenicurus moussieri (un macho en el delta de l’Ebre) o la collalba negra de Brehm Oenanthe leucopyga (un macho en el sur de Francia) y que parece estar propiciando la llegada de aves del sur de Europa en localidades localizadas más al norte (una cerceta pardilla en Cantabria, la garcilla cangrejera en Pontevedra o Navarra o la terrera común en Asturies; véase www.reservoirbirds.com).
De momento este avance de calor africano nos ha traído un correlimos acuminado Calidris acuminata (tercera cita para l’Albufera), una especie siberiana que nada tiene que ver con el continente vecino, por lo que tendremos que estar muy atentos a los registros de aves que puedan obtenerse a lo largo de los próximos días y a cómo esta situación extrema puede afectar el incipiente desarrollo del periodo de nidificación de muchas aves acuáticas en l’Albufera.